Son Parc

Un paraíso turístico en el que disfrutar

Una gran playa de arena blanca de unos 330 metros de largo y, aproximadamente, 40 de ancho, rodeada por dunas que se enredan entre los acantilados que abrazan la cala. Son Parc ofrece una visión impresionante que merece la pena presenciar en primera persona.

Pero, además de su paisaje, destacan por encima de todo sus comodidades: facilidad de acceso, multitud de servicios, restaurantes y actividades a su alrededor y unas cualidades que la hacen ideal para disfrutar de ella en familia.

Todo esto podría llevarnos a pensar que encontrar un hueco en la arena de Son Parc debe ser tarea casi imposible. Sin embargo, su amplitud hace que, pese a su afluencia, sea relativamente fácil encontrar sitios libres en los que poder disfrutar de un día de playa sin agobios.

Eso sí, si queremos pasar un día en Son Saura, nos conviene estar pendientes del parte meteorológico, pues su exposición directa al norte la hace especialmente susceptible de sufrir sus inclemencias y, si sopla tramontana, la calma que suele reinar en sus aguas desaparecerá para dejar paso a un mar bravo que puede llegar a resultar peligroso para los más pequeños (convirtiéndose, en cambio, en todo un paraíso para los amantes del kitesurf).

Un paraíso “dunar” al borde de la extinción

El campo de dunas que pobla Son Parc, estuvo a punto de desaparecer hace no muchos años. La construcción descontrolada y el trasiego constante de turistas las llevaron al extremo.

Sin embargo, en la actualidad, éstas se encuentran protegidas y gracias a las labores de conservación, la instalación de pasarelas de madera y delimitación de zonas de acceso restringido, las dunas están comenzando a restablecerse y se encuentran camino de recuperar el esplendor que las caracterizó en el pasado.